Nelson Mandela, el histórico
líder que enfrentó al régimen de segregación racial de Sudáfrica,
permanece en condición crítica en un hospital de Pretoria.
El premio Nobel de la Paz fue hospitalizado el pasado 8 de junio debido a un recurrente problema pulmonar que se remonta a la época en que estuvo preso durante 27 años.
Un diario sudafricano, The Citizen, citó a una fuente de su familia que aseguró que la salud de Mandela se ha deteriorado en las últimas horas y que respira gracias a la asistencia de un ventilador.
Oficialmente no hay cambios en su cuadro de salud, al que califican de "crítico", tal como dijo el presidente de Sudáfrica Jacob Zuma, quien tuvo que cancelar un viaje este miércoles.
Zuma debía asistir a una cumbre regional en Mozambique, pero a última hora decidió no ir.
En un comunicado, la Presidencia "reiteró su gratitud en nombre del gobierno a todos los sudafricanos que siguen apoyando a la familia Madiba".
Africanos expresando sus sentimientos a Mandela |
La cancelación del viaje de Zuma es un indicativo de la gravedad del estado de salud de Mandela, según informó el corresponsal de la BBC en Johanesburgo, Mike Wooldridge.
El pasado martes un clérigo oró por un "final en paz" para Mandela.
El gobierno sudafricano ha reiterado que independientemente de cuál sea la suerte del expresidente, el próximo 18 de julio el país celebrará los 95 años de Mandela "con el mismo vigor con que él dedicó su vida a la humanidad".
Desde que Mandela se retiró de la vida pública en 2004, muy pocas veces ha sido visto en eventos oficiales.
Sus problemas pulmonares lo han perseguido casi toda su vida y en los '80 fue diagnosticado con tuberculosis mientras estaba preso en la isla Robben por el régimen segregacionista.
Mandela recibió el Premio Nobel en 1993. Un año después fue electo presidente y en 1999 dejó el gobierno tras concluir su primer y único mandato de cinco años.