«Soy amante de tu presencia» (originalmente compuesta en inglés por Bryan y Katie Torwalt bajo el título «I’m Lover Of Your Presence») es una balada de adoración que, no obstante sus suaves acordes, puede ser descrita como «intensa». La razón es, de acuerdo a Ingrid Rosario, que las palabras «pasión» y «amante» tienen una connotación popular negativa u orientada a los placeres del mundo, concepto que ella quiso confrontar con el verdadero sentido del amor.
«Amante es alguien que se entrega completo, que vive por lo que ama», explica Ingrid, «Yo quería retomar el concepto del amor de Dios: Dios creó el amor, Dios es amor y nos da amor por medio de su Hijo. Quise tomar esas palabras que la sociedad ha convertido en palabras perversas, que a veces como cristianos nos hacen sentir incómodos… pero que aquí no tienen nada qué ver con lo carnal. Tienen que ver con un profundo deseo, el profundo amor de Dios por nosotros y de nosotros hacia él».
La letra de la canción no es compleja, pero enfoca al espíritu a justamente declarar un deseo por la presencia de Dios: «Sacrificio quiero dar y mi vida dedicar para adorarte. Soy amante de tu presencia y siempre quiero ser». «Para declarar que Dios es nuestro amado tenemos que ser totalmente transparentes y vulnerables ante Dios. No lo podemos fingir», enfatiza la cantante sobre la intimidad de que «Soy amante de tu presencia» trata. «Tuve que entender que él es nuestro amado y nosotros somos "su amada". No es algo que se pueda expresar solamente con palabras, sino que debes ser auténtico y ofrecer tu vida en esa forma de adoración».
La letra de la canción no es compleja, pero enfoca al espíritu a justamente declarar un deseo por la presencia de Dios: «Sacrificio quiero dar y mi vida dedicar para adorarte. Soy amante de tu presencia y siempre quiero ser». «Para declarar que Dios es nuestro amado tenemos que ser totalmente transparentes y vulnerables ante Dios. No lo podemos fingir», enfatiza la cantante sobre la intimidad de que «Soy amante de tu presencia» trata. «Tuve que entender que él es nuestro amado y nosotros somos "su amada". No es algo que se pueda expresar solamente con palabras, sino que debes ser auténtico y ofrecer tu vida en esa forma de adoración».