 |
| Bernie Ellis |
En la actualidad, han sido cientos de miles de personas que han entregado sus vidas a Cristo alrededor del mundo, unos con el firme e indiscutible propósito de servirle de corazón y con los ojos puestos en la fe; otros con el mero propósito de simplemente adoptar una postura en la cual puedan reflejar cambios en sus vidas dentro de la sociedad que les rodea. Pero lo cierto es, que son mas aquellas las personas que se han entregado de forma humilde y sincera al creador del cielo y la tierra.
Es de mucha preocupación para mi, ver como han surgido tantas corrientes religiosas las cuales están haciendo lo posible por acomodar a quienes están introducidos en ella, de una forma tal, que les son permitidas ciertas posturas que de una u otra forma se ven a gran distancia, que no son las correctas. No quiero involucrar una iglesia o una religión en especifico, por que el motivo de mi escrito no es descifrar quien esta o no en lo correcto o en lo menos correcto. Lo que si quiero es dejar bien claro que por el único propósito que debemos luchar es por nuestra salvación, defender nuestra espiritualidad, no entristecerle a tal grado como nos enseñan las sagradas escrituras en 1 Corintios 2:13 Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Es tiempo de asumir la verdadera postura mandada por nuestro señor, en la cual somos mandados a ser personas apacibles, donde el aire que expiremos sea de dulzura, mansedumbre y entendimiento. Así nos convertimos en personas tolerantes, logrando así un mejor nivel de espiritualidad.
Vemos a diario como algunas personas confunden e interpretan a su manera la palabra de Dios, impartiendo así doctrinas de objetivos inciertos, sin dirección, creando confusión entre quienes las absorben.
Es de sumo interés, es urgente que nosotros como creyentes, nos enfoquemos en leer y entender la palabra de Dios, tratar de interpretar su voluntad para así lograr la dirección correcta y que nos olvidemos un poco de que tal religión me conviene o no. La voluntad de Dios, expresada en las sagradas escrituras, no tiene varias marcas, no tiene varios nombres; fue escrita en varios idiomas pero su significado es el mismo, y sobre todo, fue hecha para la humanidad.
Si sientes el llamado, y te quieres entregar a los brazos del señor, no te preguntes que pasara contigo, no te preguntes como seria tu vida, ni mucho menos te preguntes cuales cosas tendré que dejar en el mundo. No te preocupes con estas cosas, que poco a poco el espíritu santo de Dios te ira librando de esa carga que llevas.
Busca un templo, pide que oren por ti, y acéptalo como tu señor y salvador, Dios te bendiga!
