Los niños que no puedan probar que son de la religión católica se les prohibirá el uso del autobús escolar en el norte de Gales, Reino Unido. Esta medida ha sido empleada por el Consejo del Condado Flintshire que decidió pedir una prueba de fe a los estudiantes de secundaria, la declaración de un sacerdote católico o un certificado de bautismo, para poder utilizar el transporte gratuito de las escuelas religiosas.
Otros consejos de todo el país han decidido detener por completo el transporte público gratuito para las escuelas religiosas. Pero el consejo local en Flintshire [similar a un concejo] decidió que sólo aquellos estudiantes que asisten a una escuela religiosa y compartan sus “fundamentos”, podrán tener acceso a su transporte.
La decisión se ha dado a conocer esta semana y es posiblemente la primera de su tipo en el país, por lo que inmediatamente fue calificada por los padres en la región como: “discriminación pura”.
Una de las razones, por la que se les prohíbe a los estudiantes no católicos usar el autobús escolar para escuelas religiosas, es la presión por ahorrar dinero debido a los recortes de fondos de por parte del gobierno.
