Avila, fundador de La Cadena del Milagro, un imperio televisivo a través del cual se transmite programación "Cristocéntrica" las 24 horas del día, llevaba unos cuantos años fuera del ojo público aquejado por debilidades de salud.
Su muerte, a los 88 años, ha estremecido a miles de personas alrededor del mundo, que conocieron el mensaje de la biblia a través de los labios de Avila, quien desde la década de 1960, con el ministerio "Cristo viene", difundió el evangelio por todos los medios posibles. Para transmitir el mensaje, el exfisiculturista nunca utilizó efectos especiales ni grandes escenografías; el pueblo lo veía tal cual.
Incluso, cuando a finales de los 80 abrió su cadena de televisión, al mediodía se sentaba a recibir peticiones de oración y, en vivo, oraba por las necesidades de los ciudadanos. En sus programas finales hasta le llamaba la atención a técnicos y ayudantes, en vivo. Se notaba cansado.
Al enterarse de la noticia, seguidores en Facebook han expresado sus condolencias a la familia y otros han recordado que Yiye Avila no ha muerto, porque para el cristiano "el morir es vivir en Cristo".
Hoy, según Rosanna Fernández, "el cielo está de fiesta porque se fue un gran discípulo de Cristo". Y Zaira Ortega alaba a Dios porque Yiye "pasó a reunirse con el gran Rey de Reyes y Señor de señores. Aleluya".
Avilgo Rga exalta que fue "un gran siervo de Dios. Con sus prédicas alcanzó a millones. Digno ejemplo de un servidor del Altísimo. Hacen falta muchos Yiye Avila para que ayuden a la Isla a salir del caos en que se encuentra. Descanse en Paz".
Mientras que Luis Fernando Valdéz recuerda que cuando Yiye Avila fue en campaña evangelística a Ecuador, "mi padre y yo fuimos juntos como líderes".
Memorias agradables también conserva Chris Edwin Reyes, quien comparte con otros fans que aún recuerda "cuando decía 'Sonríe que CRISTO TE AMA".
A Yiye le sobreviven su esposa Carmen Delia, mejor conocida como "Yeya", su hija Doris Myrna y millones de hermanos en Cristo alrededor del mundo.
